domingo, 19 de junio de 2011

Cambio si-no total.


Más que un nuevo camino... es una nueva dirección. De oriente a occidente, del norte al sur, del frío al caliente, o del caliente al frío, no lo se aún.
Jugando al laberinto mental como suelo hacerlo terminé abriendo una puerta que estaba clausurada por lo visto, con telarañas y llena de polvo.
Con los caprichos de siempre, mis amados y locos descubrimientos. Mil nombres en mi cerebro, delimitados, como formando circulitos, algunos más grandes, otros más chicos.
Yo y mis mil amores. Yo y mi ¿qué es el amor?. Yo y mi mundo. Yo y yo.
Debo dejar de pensar en lo que vendrá, ¡no logro esperar!. [Recordatorio: Intentar ser más paciente y no dejar todo cuando no funciona rápidamente]

Querer jugar con el futuro, querer enterrar el pasado y querer a alguien.
Buscando el color que pinte mi día así como lo quiero, pero lo malo es que no se aún que pueda satisfacerme. Debería inventar un color, uno que tenga un poco de libertad, algo de risas, perfume a flores, que sea fuerte y devastador, un color que traspase los ojos, que toque el alma. Un color con el cual poder vestirme y que las personas lograran verme por dentro, lo que en verdad soy.
Busco un sabor también, uno que sea dulce y salado, un poco amargo, un sabor tropical, algo caliente, un sabor que no me impida gritarle al mundo lo que me pasa.

Me gusta tu si-no existencia, tu si-no rostro. Me gustas y si-no.

Porque renovaste mis ganas de los abrazos en invierno, porque ahora puedo proyectarme, porque ¿quién sabe? podríamos seguir mucho tiempo más. ¿Seguir? ni siquiera ha comenzado...

A mis hijos le sentaría bien tu apellido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario